domingo, 28 de junio de 2020

Fragmentos

Bueno, arranco esta entrada de fragmentos contando que mínimamente el 70% de entradas en mi diario empiezan con frases tipo:
"Hoy cuando te agarré para escribirte tenías polvo encima..."
"Hace más de un mes que no te escribo, ¡soy una escritora terrible!" 
"Te tenía re abandonado"
y etc etc.
Ahora dicho esto (o contextualizada la situación, mejor dicho), cuento que esta cuarentena me convirtió en una montaña rusa (¿por qué se le dirá así no?), lo que básicamente significa que estoy sintiendo mil cosas a la vez que duran minutos y aparecen y desaparecen. Lo cual me ha llevado a escribir frenéticamente (porque para mí escribir es liberarme, y todxs bien sabemos que la libertad es una especie de fantasía en este momento).
Y hoy me pregunté quién soy yo en cuarentena (porque claramente no soy mi yo de siempre, lo cual no significa que deje de ser yo) y creo que la respuesta es que soy carne viva (como si me hubiesen arrancado la piel (sí, así de intenso)) vulnerable y entera. Y me pasa que esta forma de existir que se siente tan irreal e inorgánica me pone fantasiosa. Probablemente por eso esté escribiendo tanto, incluso cuando no escribo. Porque mi alma es ilimitada, mas mi cuerpo es limitado, y sin libertad, toda esa ilimitación deja de entrar en mi cuerpo y se siente tan contenida que constantemente estoy por estallar en vaya unx a saber qué, así que escribo. Como necesidad, como búsqueda de mi libertad; pero, a la vez como ya dije, soy carne viva vulnerable y me cuesta salir en carne viva...
Sin embargo, debo admitir que eso nunca me ha frenado, así que después de este gran preámbulo, aquí les comparto algunos fragmentos de mi escritura frenética:

Te veo caminando en una casa de barbies en la luna, todo muñequito con paso lunar. Y hasta el aire es blanquesino, y todo avanza lento y la atmósfera está enrarecida. Y yo, yo estoy extrañada. Parada mientras me falla la vista para verte entre ese aura como vaporosa, también agradezco a la bruma que disimula la imagen de mi cara que evidencia mis sentires.

Mi vida está siempre llena de arte, independientemente de si lo plasmo o no. Estoy constantemente creando, imaginando. Pero hay momentos en los cuales es tan preciso plasmarlo que es inevitable. Y ahí no hay nada que pueda meterse en el camino. No es sólo una acción entre tantas otras. La cosa es que ni siquiera es una elección. Y llevar a cabo su concreción se siente como respirar un nuevo aire fresco.  

Te digo que hay que bancarse tanta incertidumbre...

[...] ¿Ves? De nuevo estoy sintiendo que los vínculos no van conmigo y me dan ganas de mudarme a una montaña cual buena ermitaña. 

Y aún hay más... 

lunes, 15 de junio de 2020

This state of me

So, there's this state of me I can't quite describe. But I'm feeling it so badly right now, I'm gonna try.
It's like knowing a secret, a very beautiful and juicy secret. Like feeling every glinch of infite possibilities everywhere in and around your body and soul. Like you're just so happy you can't help smiling and laughing (and usually also dancing) for no actual reason. Like being fed up on dreams and crazy, wild, magical adventures and stories you simply can't stop making up. Like being listening to all your favourite songs at the same time. It's like being music yourself. Like everything is tickling in a very pleasant way, and like you're sharing it with someone even if you don't tell anybody.
It kinda feels like a lightning of love striking on your soul with all its glow for no apparent cause. Like when night falls and all the lights go on, and you go on as well and feel alive in a very special way. Like suddenly being sassy and bold away from any other look. Like if the big bang was just ocurring inside you. Or like being under the rain when you really want to get wet. Like playing like a child in your mind or traveling to a fairy kingdom that's so real you can almost touch the landscape.
Like all those things I just described happening together at the same time.

martes, 9 de junio de 2020

Hábitat

Me gustan las grandes ciudades, con todas sus luces, sus miles de texturas. Me gusta que siempre todo parece tan posible que muchas veces incluso puede llegar a ser nada; y aún en esa nada, puede haber una gran historia. Me gusta que sean tan grandes que tienen lugar para albergar mis mil preguntas y las otras miles de millones de personas más (y que encima generen otra gran cantidad de las mismas). Me gustan porque siempre hay sitios nuevos por recorrer, lugares por descubrir. Y porque en las noches, sobretodo en las noches de tormenta, podés llegar a sentir que sos la única alma habitándola. Me gustan porque siempre hay lugar para sentirse azul (y de cualquier otro color que quieras sentirte) y porque podés jugar a ser lo que quieras, porque hay extraños que creerán el nombre que les des o la historia de vida que quieras contarles. 
Me gustan porque crecí en una gran ciudad y porque cuanto más crecía, más podía descubrirla y hacerla mía. Me gustan porque hay lugares que nunca cierran. Me gusta ese todo y esa nada que poseen, me gusta sentir que yo lo poseo también. Me gusta el riesgo de que es como una planta carnívora, abierta, para que te poses en ella, pero que si no sabés cuándo salir, no dudaría en comerte. Me gusta que sea como la luna, como yo, como todxs quienes alguna vez nos posamos en ella y miramos al cielo preguntándonos quién estaría haciéndolo también mientras se preguntaba lo mismo que yo.

Stuff Vol.1

A veces en cuarentena:
Mi mente es un cuaderno en el cual estoy constantemente escribiendo.
Estoy en un viaje de tiempo y espacio donde se desdibujan el tiempo y el espacio. Entre historias de mil vidas posiblemente vividas. Me hallo como en el centro de un remolino y todo gira frente a mis ojos, mas yo no logro aferrarme a nada. Sólo sigo abierta, observando, contemplando y flotando.
Historias célebres que me traen recuerdos ficticios atados con alambre.

A veces siento que me rompo a mí misma el corazón. Y más allá de cada tanto romperme a mí misma el corazón, me sé muy entera y llena de amor.

A veces con todas las preguntas que me hago, casi que no queda lugar para las respuestas.

A veces siento que entiendo cosas que no termino de comprender.

A veces también siento que tengo tanto fuego adentro que exploto en brillo y todo todo es hermoso y quiero fusionarme con el universo.

Me gustaría hablar con una vieja loca y artista sobre sexo y que me cuente como una historia cómo lo vivió en su época. Y si quiere que me cuente toda su vida, ¿por qué no?

Ay, es que esta música me inspira a escribir porque me pone toda melancólica, y maldita sea porque odio ese estado, pero debo admitir que sirve, que inspira. Y una crea un mundo con eso y de repente se siente diferente.

Preguntas Vol.3

¿Hay algo más abierto que una pregunta?

Who's to say what is art?

It's all about the context, right?

¿Será que es posible que en realidad siempre estemos pensando que tenemos una elección?

What's wrong with some people's hearts?

¿Para qué le hacés a alguien una pregunta si no querés escuchar la respuesta?

To say or not to say?

¿Realmente puedo saberlo siempre?

Would you love me even if I didn't look like me?

¿Será muy raro que tenga chistes internos conmigo misma?

Paisajes

A veces siento que la vida es como caminar por un sinfín de paisajes. Aunque mismo dentro de ese sinfín hay paisajes que se parecen mucho, casi el mismo, pero con cambios de luz o decorados. Paisajes que conocemos, algunos que elegiríamos volver a recorrer mil veces y otros que no quisiéramos caminar nunca de nuevo, mas igual vuelven. Y cuando eso pasa, no puedo evitar preguntarme porqué, dado que se sintió tan bien sentir que habían quedado atrás.
Creo que la respuesta es que vuelven como caminos para volver a elegir. En mí lo siento como si de repente (o no tan de repente) apareciese en un bosque completamente nevado, con un enorme lago congelado. Y sé que tengo que atravesarlo, o tal vez simplemente ya estoy sobre ese lago congelado y siento cómo el hielo cruje con cada paso que doy. Y en el momento me siento desconcertada, porque no sé si el paso siguiente va a ser el correcto o si va a ser el quiebre el hielo y me haga caer en el agua helada. Sin embargo, en ese momento no tengo más opción que confiar en mí y el conocimiento que tengo para saber a dónde pisar.
Y para ser sincera, hay algunos lagos que sé que me cuestan; y a veces estoy cansada de seguir caminando, entonces de forma inconsciente (o no tan inconsciente) me dejo caer, o mejor dicho, elijo hundirme porque me convenzo de que es más fácil o de que no puedo hacer otra cosa. Pero ese caer no es en vano, porque me trae aprendizaje, sólo que en el momento no es tan claro y esa visión llega con el tiempo (la distancia ayuda para ver mejor). Y otras veces, más allá de los crujidos, confío y camino, y lo atravieso completamente intacta. Ahí me doy cuenta de que es porque eso ya lo aprendí; y eso muchas veces me sorprende, porque el hielo crujiente en el momento asusta, y no sé de antemano si lo voy a poder cruzar o no.
Pero ahí está de nuevo la respuesta, no importa si me caigo o no (aunque en el momento sí sienta que importa) porque al fin y al cabo, es aprendizaje. Confío en mi capacidad de aprender y también en las lecciones que me llegan.
Y así, es como sinsentido tenerle miedo al hielo. Va a ser lo que tenga que ser. Y si elijo "mal", sé que se va a volver a presentar para que pueda elegir de nuevo, tantas veces como sea necesario, hasta que elija algo nuevo, y ahí, cambie el paisaje.